Cilindro de CO2 XXL con el doble de dióxido de carbono que los cilindros estándar: 1,2 l en lugar de 0,6 l de CO2 – Suficiente para hasta 120 l de agua del grifo carbonatada – Se usa igual que los cilindros convencionales: basta con enroscar y carbonatar – Después del uso, los cilindros vacíos se pueden cambiar por cilindros nuevos llenos en www.refill-co2.com

El agua del grifo solo cuesta de promedio 0,2 cent/l en Alemania, por lo que es una de las bebidas más económicas que existen. Sin embargo, hay gente que solo quiere beber agua con gas y tiene una gasificadora: si se tiene un modelo de Glasslife compatible con cilindros XXL, los cilindros duran mucho tiempo, ya que contienen nada menos que el doble de CO2 que los convencionales: 1,2 l. Los cilindros vacíos se pueden cambiar en www.refill-co2.com.

Este cilindro contiene 1,2 l de CO2 y, tras retirar la lámina protectora y el tapón, se puede enroscar y usar fácilmente en la gasificadora de Glasslife compatible. Un cilindro es suficiente para carbonatar hasta 120 l de agua del grifo. Además, añadiendo un chorro de sirope se puede hacer incluso limonada. El cilindro debe protegerse de la luz solar, ya que el recipiente está bajo presión.

El agua del grifo solo cuesta de promedio 0,2 cent/l en Alemania, por lo que es una de las bebidas más económicas que existen: una gasificadora permite convertirla en agua con gas con un solo gesto

• El cilindro contiene el doble de CO2: 1,2 l en lugar de los 0,6 l de los cilindros estándar; según la cantidad de gas que se añada, es suficiente para hasta 120 l de agua carbonatada
• 1,2 litros equivalen a unos 850 g de CO2 – Los cilindros de CO2 son sostenibles: generan un 80 % menos gases de efecto invernadero en comparación con las botellas de agua de PET del supermercado
• El manejo es muy sencillo: después de retirar la lámina protectora y el tapón, el cilindro se enrosca en la gasificadora de Glasslife compatible con cilindros de CO2 de 1,2 l
• Los cilindros de recambio se pueden pedir en www.refill-co2.com; el cilindro está bajo presión y debe protegerse de la luz solar por motivos de seguridad